top of page
Foto del escritorRuth Cabrera

Vive al ritmo del invierno



El invierno tiene una magia especial, que a veces olvidamos en medio del barullo de las fiestas y los regalos. El invierno invita, con sus días cortos y su frío acogedor, a pausar y mirar hacia dentro; es un recordatorio de que no siempre necesitamos correr, hacer más o llegar más lejos. A veces, simplemente necesitamos SER y ESTAR.

En esta época del año, la naturaleza nos enseña muchas cosas, si se lo permitimos. Mira a tu alrededor: los árboles se están quedando sin hojas, los animales hibernan, incluso las plantitas de tu casa necesitan menos riego porque acuden a las reservas de sus raíces. Todo parece volverse más lento, como si el mundo estuviera tomando un respiro, profundo y tranquilizador. 


¿Y ya pensaste que tú también eres parte de ese mundo y ese ciclo natural?

¿Qué pasaría si te permitieras vivir un poco más lento en invierno?  Tal vez tendrías tiempo de reflexionar, de ponerle atención a aquello en tu cuerpo que necesita que atiendas, o simple y sencillamente tendrías la oportunidad de recuperarte de todo el vivir automático del resto del año.


¿No sabes cómo tomártelo con más calma?  No te preocupes, aquí te dejo algunas sugerencias:


Consejo #1 - Cuidarte desde dentro


Éste es el momento perfecto para escuchar tu cuerpo y tus emociones. Si sientes que necesitas más descanso, tómalo; si notas que algo en tu vida está desequilibrado, reflexiona sin prisa. El invierno nos da el espacio para mirar hacia dentro y reconectar con lo que de verdad importa.


Consejo #2 - Aprende a disfrutar la calma


El invierno también es una época para disfrutar de las pequeñas cosas, a las que tal vez no les pones tanta atención en tu vida agitada: una taza de té caliente entre las manos, un libro que te inspire, una tarde viendo la lluvia desde la ventana o un paseo lento sintiendo el frío en las mejillas. Son momentos que parecen simples, pero que tienen el poder de reconfortar el alma y de permitirte reconectar con el aquí y ahora, que es una de las maneras más efectivas de combatir la ansiedad.


Consejo #3 - Conoce tu propio ritmo


El invierno nos enseña que todo en la naturaleza tiene su tiempo. No hay prisa por florecer; antes de hacerlo, las semillas se toman su momento para echar raíces profundas. Este es un recordatorio de que está bien moverte a tu propio ritmo; si hoy necesitas ir más despacio, hazlo sin culpa. Estás recargándote para todo lo que vendrá.

Cuando nos permitimos vivir a un ritmo más lento, le decimos a nuestro cuerpo y a nuestra mente que los valoramos, que les damos el cuidado y el respeto que necesitan. Es un acto de amor propio que parece muy simple, pero que en realidad es muy poderoso.



Tómate una pausa para seguir adelante


Vivir un invierno más lento  es una forma de prepararte para el momento en que la vida vuelva a moverse rápido, como lo hace en primavera. Piensa en esta época como un tiempo de cultivo interno: reflexiona, descansa, siembra intenciones, deseos y planes. Cuando llegue el momento de florecer, lo harás con más fuerza, más claridad y más paz.

Este invierno, acompáñame en esta pausa consciente; honremos el ritmo natural de la vida, permitámonos descansar y recargar, porque así como la naturaleza, tú también mereces un tiempo de tranquilidad para renacer más fuerte.

¿Cómo vas a vivir con más calma este invierno?

47 visualizaciones0 comentarios

ความคิดเห็น


bottom of page