



Mi nombre es Ruth Cabrera y me dedico a acompañarte en el camino a tu florecimiento como individuo u organización. Soy lo que se conoce como una persona polivalente, es decir, que tengo conocimiento, experiencia y habilidades en distintos campos, aunque todos dirigidos a entender la esencia humana. Con estudios y formación en Psicología, Coaching, Psicoterapia, Literatura, Traducción, y con dos décadas de experiencia combinada entre el mundo corporativo internacional y el del acompañamiento y la consejería, he dedicado mi vida a entender qué nos hace pensar, sentir y actuar como lo hacemos en los distintos ámbitos de nuestra vida, y qué es necesario ajustar en nuestra perspectiva y conductas, para poder alcanzar la plenitud y navegar la vida de la manera más feliz posible, sin importar lo que nos presente. Me denomino a mí misma Life Counselor porque mi enfoque es holístico y echo mano de las herramientas que sean necesarias para poder acompañar en su camino a quien lo desee, con las particularidades que su individualidad y sus circunstancias específicas determinen.
Mis campos de atención principales son la psicoterapia, el coaching ejecutivo y el bienestar empresarial, tanto en español como en inglés.

Todas las flores fueron primero una semilla. Todas.
Cuando una semilla se encuentra en en terreno fértil y cuenta con agua, aire y luz adecuadas para ella, desarrollará raíces hacia abajo que le darán arraigo y le permitirán alimentarse de los minerales del suelo, y un tallo hacia arriba, que con el tiempo producirá botones y luego flores. Hay flores pequeñas, grandes, discretas, ostentosas… algunas florecen permanentemente y otras florecen una vez en la vida; cada una a su tiempo y con su propósito.
Pero no todas las semillas llegan a convertirse en flores. Muchas se quedan en el camino.
Si no desarrollan raíces.
Si no están en terreno fértil.
Si no reciben la luz, agua o aire adecuados.
Todas, sin embargo tienen ese potencial de florecer, a su tiempo y para su propósito.
Y eso es lo que yo hago: acompañarte en este proceso. A desarrollar tus raíces, a que construyas o descubras tu terreno fértil, a que sepas cuánta agua y cuánta luz necesitas, a que te deshagas de las yerbas que te roban alimento y te debilitan. A que un día te abras en todo tu esplendor, mirando al sol -o a la luna, si eres una flor nocturna- e invadas al mundo con tu color, con tu belleza y con tu fragancia. Que estés en paz con quién eres, con quién fuiste y con quién serás. Que, sin importar el tipo de flor que seas, sepas cómo resistir y sobrevivir los cambios de clima, de terreno o los embates de las plagas. Que sepas y vivas y experimentes la felicidad de no tener la más mínima duda del lugar que ocupas en la vida y de todo el amor que eres y que mereces.
¿Cómo lo hago? Cada persona es diferente, igual que las flores: puede ser a través de psicoterapia, o de coaching, o de consejería, o de una combinación de todos. Creo que cada persona es diferente y requiere un acompañamiento diferente, que depende de su naturaleza, de su momento y de hacia dónde quiere llegar. Porque mi objetivo siempre será que tú llegues a donde quieres llegar, con plenitud, conciencia, satisfacción y paz.
Eso es florecer.
Y acompañarte en ese proceso es mi razón de ser y estar.
Ése es el tipo de flor que yo soy.
¿Cuánto tiempo más quieres esperar?
Es momento de florecer.
